Luego de un período extremadamente conflictivo en las relaciones entre la CABA y el gobierno nacional durante el cual la Nación redujo el financiamiento de los servicios de seguridad en la ciudad, dejando a ésta con mayores responsabilidades de gasto sin haberle transferido los recursos correspondientes, la situación había comenzado a revertirse a partir del 2016. Desde ese año, el traspaso en el manejo de la justicia y la policía del ámbito nacional al de la CABA fue acompañado por una mayor transferencia automática de recursos vía coparticipación. Ello motivó que esta fuente de ingresos duplicara su importancia en la estructura presupuestaria del GCBA, pasando del 10% a más del 20%. En los últimos meses, se ha vuelto a discutir esta transferencia, ya que, al no haber sido objeto de una ley específica, el decreto que la había resuelto podría ser derogado.

Más allá de las idas y vueltas en materia de transferencias por coparticipación y otros recursos que la Ciudad pueda recibir desde la Nación, es claro que la CABA depende de manera sustantiva de los recursos que recauda en su territorio a través de tributos propios.

A pesar del mayor peso de la coparticipación en los ingresos de la GCBA durante los últimos años, se trata de un cambio marginal dentro de la estructura de recursos locales. Es así que, a pesar de ello, la CABA continúa siendo, junto con Neuquén, el distrito con mayor autonomía fiscal respecto al gobierno nacional.

Solo el 25% de los recursos del GCBA provienen del Gobierno Nacional, mientras que la media para el resto de las provincias se encuentra en cerca del doble (45%/50%).

El objetivo de este informe es presentar las cuentas públicas de la CABA, explicando la estructura de sus ingresos y erogaciones, así como la comparación con las restantes jurisdicciones.

Descargar informe completo: Estado de las cuentas públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires