Como fuera señalado en una nota anterior (Lucángeli, 2017), las exportaciones de Argentina y Brasil muestran una estructura esencialmente dicotómica: productos primarios y manufacturas de recursos naturales hacia el resto del mundo y manufacturas –principalmente automotores- al MERCOSUR y, en menor medida, hacia Latinoamérica. En este desempeño confluyeron dos fenómenos de magnitud: la dotación relativa de factores productivos –esencialmente recursos naturales- y el comportamiento dinámico de la demanda mundial de commodities.
En el caso de Argentina, las exportaciones de productos primarios y manufacturas de recursos naturales representan el 90% de las exportaciones hacia el resto del mundo, en tanto que para Brasil esa proporción alcanza casi el 80% de las exportaciones hacia ese destino. Pero cuando se observa las exportaciones hacia MERCOSUR, prevalecen con fuerza las exportaciones de tecnología media. En esta categoría están incluidos los productos de la industria automotriz. Latinoamérica como destino muestra una composición intermedia de la canasta de Argentina y Brasil.
Al margen de los dos fenómenos mencionados arriba, las políticas económicas internas (comercial e industrial) tuvieron una incidencia no menor en la configuración de la estructura exportadora. En algunos casos por omisión, en otros por decisiones deliberadas. En este trabajo, Jorge Lucángeli se concentra en el análisis de algunos mecanismos que fueron utilizados durante los 2000 y que habrían influido en esta configuración. El argumento central es que tanto la política comercial como la industrial apuntalaron una industria manufacturera orientada al mercado interno y con escasa capacidad competitiva respecto del mercado mundial de productos manufacturados.
Descargar el informe completo: La política comercial e industrial de Argentina y Brasil durante los 2000