En este informe Jorge Sánchez detalla los diferentes modos de transporte de larga distancia en Argentina: el automóvil particular, cuya flota mostró un fuerte crecimiento en los últimos años y que resulta el más usado para los viajes en el mercado interno de pasajeros. Los servicios regulares de ómnibus; un sector con una fuerte caída en la demanda. Los trenes y la dificultad de encontrar políticas públicas que no estén basadas en la nostalgia del “renacer ferroviario”; el sector aerocomercial y las pautas básicas sobre los modelos “low cost”. Además ofrece comparaciones entre los costos de los viajes en micro versus los viajes en avión y un panorama sobre la regulación de los servicios de combis.
Argentina tiene más de 43 millones de habitantes y 5,6 millones de turistas extranjeros, produce unos 355 millones de desplazamientos internos de larga distancia por año en todos los modos de transporte, lo que arroja una tasa de movilidad de algo más de 7 viajes anuales por persona. Este total se reparte entre el automóvil particular (67,7%), el ómnibus regular tanto de servicios nacionales como provinciales (18,7%), el transporte aéreo (2,6%), el ferrocarril (0,3%) y los servicios no regulares de ómnibus y “combis” y “vans” (10,8%), donde una porción corresponde a Servicios de Transporte para el Turismo y otros, bajo este marco regulatorio, realizan “servicios de línea”, principalmente en las combis de mediana distancia.
Por la actualidad de este tema, vamos a destacar en este breve resumen, la información que el autor expone sobre las empresas low cost:
Una empresa “low Cost” es una empresa aérea de bajo costo, lo cual no implica necesariamente que sus tarifas sean bajas. La empresa pionera en esta modalidad surgió en Estados Unidos a finales de la década del ‘60: Southwest Airlines. En el mundo aéreo actual hay una desaparición del modelo “puro” de este tipo de empresas y se va hacia un modelo híbrido donde las low cost fueron tomando características de las empresas tradicionales (o legacy), como operar a aeropuertos tradicionales, ofrecer conexiones, programas de millaje, etc. Y las empresas tradicionales también han tomado elementos de la low cost cuando por ejemplo apuntan a reducir costos en elementos como el lunch a bordo, el ofrecimiento de artículos a bordo (free shop”), la disminución de los espacios no turistas, el cobro por el despacho de equipaje, el aumento de las ventas directas, etc.
Descargar informe completo: El mercado doméstico de transporte interurbano de pasajeros en Argentina