De los indicadores de esfuerzo educativo, se destaca la gran disparidad característica de las provincias argentinas. El primer indicador evaluado es el gasto por alumno. La provincia de Tierra del Fuego es la que registra el valor máximo para todos los años seleccionados con un monto por alumno que supera los $100.000 pesos desde 2005, mientras que Santiago del Estero al año 2017, apenas supera el tercio de ese monto de inversión por alumno. La brecha entre la jurisdicción que más invierte y la que menos invierte por alumno, es de casi cinco veces.
Esta inequidad responde a distintas causas: desigualdades territoriales productivas, institucionalidad federal del país y sus vaivenes en la puja de recursos entre los distintos niveles de gobierno, descentralización inequitativa de los servicios públicos y la presencia de una fuerte asimetría en las capacidades fiscales de cada provincia.
En este informe, la investigadora María Fernanda Luna, explora cada una de estas causales para mostrar en todas sus dimensiones una problemática que está lejos de reducirse en nuestro país.
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